ArtrosisConsejos

Artrosis

La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones. Normalmente, está localizada en las manos, las rodillas, la cadera o la columna vertebral. La artrosis provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar con normalidad algunos movimientos tan cotidianos como cerrar la mano, subir escaleras o caminar.

Radiografía artrosis

Las articulaciones son los componentes del esqueleto que permiten la conexión entre dos huesos (como por ejemplo el codo, la rodilla, la cadera, etc.) y, por lo tanto, el movimiento. El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de estos huesos y es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación puesto que actúa como un amortiguador.

La artrosis provoca el deterioro del cartílago articular provocando que los huesos se vayan desgastando y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación.

Causas

A día de hoy no se conocen con exactitud las causas que producen la artrosis, pero existen algunos factores de riesgo asociados a su aparición:

  • Edad: aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años.
     
  • Sexo: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-55 años.
     
  • Genética: puede ser también una enfermedad hereditaria. En concreto, la herencia genética en el desarrollo de la artrosis puede llegar a ser hasta de un 65 por ciento.
     
  • Actividad laboral: la repetición de los movimientos articulares puede llevar, a largo plazo, a la sobrecarga articular. Por eso, determinadas actividades laborales (peluqueras, albañiles, etc.), pueden provocar la aparición de artrosis.
     
  • Actividad física elevada: los deportistas de élite tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
     
  • Menopausia: la disminución de los niveles de estrógenos que se produce con la llegada de la menopausia es uno de los factores de riesgo para su desarrollo.
     
  • Obesidad: no parece participar en el desarrollo de artrosis, pero sí que puede agravarla en determinadas articulaciones como las rodillas.
     
  • Traumatismos: fracturas y lesiones pueden ser un factor desencadenante.
Síntomas

Las manifestaciones de la artrosis son muy variadas, progresivas y aparecen dilatadas en el tiempo.

Los síntomas más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los movimientos, los crujidos y, en algunas ocasiones, el derrame articular. Además, algunas personas pueden presentar rigidez y deformidad articular.

El síntoma que más preocupa a las personas con artrosis es el dolor. En un primer estadio, éste se desencadena cuando se mueve o se realiza un esfuerzo con la articulación. Este dolor suele cesar con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tanto con el movimiento, como con el reposo.

Uno de los puntos buenos del dolor artrósico es que no siempre es constante, por lo que los pacientes pueden estar durante largos periodos de tiempo sin padecer dolor, lo cual no significa que la artrosis no siga su evolución.

Tipos de artrosis

En la actualidad la artrosis se manifiesta principalmente en cuatro áreas:

Artrosis de rodilla

La artrosis de rodilla es el tipo más frecuente de artrosis. De hecho, en España la sufren un 10 por ciento de los españoles. Se puede distinguir entre dos tipos de artrosis de rodilla:

En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo. Como consecuencia de este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad el paciente puede tener cojera si la enfermedad avanza a un estadio avanzado. En este tipo de artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.

Artrosis de manos

La artrosis de manos es el segundo tipo de artrosis más común. En España la sufren un 6 por ciento de los ciudadanos. Suele estar estrechamente ligado al sexo femenino y a la herencia genética del paciente. La artrosis de manos se origina en una articulación y, posteriormente, puede extenderse al resto de la mano.

Es muy visible, ya que suele deformar los dedos y llega a afectar al día a día de los pacientes en tareas cotidianas como la escritura. Durante el proceso el dolor acompaña la evolución de la enfermedad siendo más fuerte al principio y mitigándose a medida que aparecen los nódulos. Las molestias suelen disminuir cuando la deformación se completa. La funcionalidad de la mano puede verse afectada y la articulación puede quedar un poco flexionada o desviada.

Artrosis de cadera

La artrosis de cadera es aquella que afecta a la parte superior de la pierna. Este tipo de artrosis es bastante frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodilla o de mano. En general, es propia de personas mayores, pero puede aparecer antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.

El síntoma fundamental es el dolor, que se localiza en la zona de la ingle y en la zona interna del muslo. Sin embargo, en ocasiones el dolor se puede reflejar en la rodilla.

Al principio de la enfermedad, el dolor sólo aparece al caminar y al subir o bajar escaleras. También se siente dolor tras un período de reposo, hasta que la articulación entra en calor, y luego vuelve a aparecer tras una larga caminata o ejercicio prolongado, porque se sobrecarga la articulación. De forma progresiva, se van haciendo difíciles acciones tan elementales como cruzar o flexionar las piernas, o caminar. En estadios avanzados el dolor puede aparecer durante la noche, por la posición de reposo y, con el paso del tiempo, es normal que aparezca cojera al caminar.

Artrosis de columna

La columna vertebral está formada por muchas articulaciones. Esto provoca que se pueda desarrollar artrosis en esta zona, frecuentemente en el área lumbar y cervical.

Este tipo de artrosis puede ser asintomática por lo que en muchas ocasiones no está diagnosticada y se localiza de forma fortuita al realizar una radiografía por otro motivo.

El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en la zona afecta. Además, los cambios de tiempo y de presión suelen agravar el dolor.

Prevención

La principal medida que tienen que tener en cuenta los grupos de riesgo para prevenir el desarrollo de la enfermedad es llevar una dieta sana y equilibrada, como la dieta mediterránearealizar ejercicio físico de forma moderada, actividades que sean acordes a la edad y el estado físico actual de la persona y evitar la obesidad.

También conviene limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o las actividades laborales que implican sobreesfuerzo.

Por otro lado, los expertos recomiendan que las personas sean cuidadosas al practicar deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, ya que no están recomendados para los pacientes con artrosis. El motivo es que estos deportes son uno de los factores que pueden desencadenar la enfermedad. De hecho, muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a las lesiones que han sufrido en el menisco.

En caso de tener la enfermedad deben evitar los movimientos que producen dolor, sin llegar a inmovilizar la zona.

Consejos
  • No se deben hacer aquellos ejercicios que produzcan dolor.
  • El ejercicio moderado, 10 a 20 minutos día, como caminar por terreno llano.
  • Es necesario no tener sobrepeso, sobretodo para la artrosis de rodilla.
  • Use el bastón en el lado sano para ayudarse a caminar.
  • Use calor o frío, lo que le alivie, pero no más de 20-30 minutos al día.
  • Por las mañanas, cuando tiene mayor rigidez y dolor, es conveniente la ducha de agua caliente, con chorro fuerte para dar calor a las articulaciones y masaje local.
  • Utilice zapatos sin mucho tacón y sin cordones para no tener que agacharse.
  • Duerma en cama dura y siéntese en sillas de respaldo recto.
  • No mantenga mucho tiempo una postura, no esté mucho tiempo de pie quieto. Evite posturas perjudiciales como estar de rodillas y ponerse en cuclillas.
  • Si tiene oportunidad, acuda a un balneario, le permite hacer ejercicio mientras flota sin cargar peso en las articulaciones y le aliviará el dolor.
Tratamiento natural

El tratamiento recomendado consiste en tomar OSEOMAR, cuatro cápsulas diarias, dos antes del desayuno y dos antes de la cena; y para el dolor tomar FITOKUR (Laboratorio Margan Biotech), una cápsula diaria por la mañana.

Oseomar

Composición:

  • Carbonato cálcico 300 mg
  • Alga Klamath 50 mg
  • Cart. de tiburón 50 mg
  • Uña de gato exto.seco 10:1 25 mg
  • Colágeno hidrolizado 30 mg
  • Ac. Hialurónico fermentado 15 mg
  • Vit. D3 0,0003 mg
  • Estearato de magnesio 5 mg

Modo de empleo: tomar cuatro cápsulas diarias, dos antes del desayuno y dos antes de la cena.

Para más información puede consultar: Oseomar de Margan Biotech.

FitoKur de Margan Biotech
Fitokur

Fitokur es un nuevo producto cuya composición principal es la Cúrcuma fitosomada Cursol®  una de las sustancias más poderosas que se ha utilizado durante miles de años en las tradiciones más antiguas por sus especiales efectos curativos, en particular sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antioxidantes. Además en su composición destacan también la Vitamina C, la Coenzima Q-10 y la Vitamina D.

Composición por Cápsula:

  • Exto. seco de Cúrcuma longa Cursol® 300 mg.
  • Vitamina C 20mg.
  • Vitamina D3 20 IU
  • Coenzima Q10 20mg

Presentación: Envase conteniendo 30 cápsulas.

Modo de empleo: Tomar una cápsula al día en el desayuno.

Para más información puede consultar: FitoKur de Margan Biotech.

2 comentarios en «Artrosis»

  • SE PUEDEN TOMAR ESTOS PRODUCTOS SI ESTÁS TOMANDO UN MEDICAMENTO PARA EL CONTROL DE LA TENSIÓN ARTERIAL ALTA??

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