Regulación del pH: El equilibrio ácido-básico
YA HIPÓCRATES, EL PADRE DE LA MEDICINA, DIJO:«Ciertamente el estado ácido es el más nocivo de todos de los terrenos».
Hipócrates

La salud se puede considerar un equilibrio inestable entre diferentes factores, actividad-reposo, alimentos consumidos, producción-eliminación de toxinas, y entre las bases y los ácidos presentes en nuestro organismo.
Las células y los órganos que forman nuestro cuerpo no pueden funcionar correctamente si el terreno no tiene unas características específicas, existiendo un terreno orgánico ideal que permite el funcionamiento correcto de nuestros órganos.
El medio ambiente celular depende principalmente del estado de los líquidos orgánicos como la linfa, la sangre y los sueros intra y extracelulares que corresponde según la edad entre un 85 y 70% del total del cuerpo.
El grado de acidez o alcalinidad de una sustancia depende de su concentración en iones hidrógeno H+, pH significa el potencial o concentración de iones de hidrógeno.
El pH que permite el funcionamiento óptimo de nuestro organismo es de 7,4 en la sangre (ligeramente alcalino).
Ligeras variaciones del equilibrio ácido-base son compatibles con la salud siempre que estén de un rango, cuando el pH está entre 7,45 y 7,80 se habla de alcalosis y cuando el pH está en 7,35 y 7 se habla de acidosis.
LOS DESEQUILIBRIOS MOMENTÁNEOS DEL PH SON PRINCIPALMENTE DEBIDOS:
– Aporte excesivo de ácido por los alimentos.
– Falta de transformación y neutralización de los ácidos.
– Fatiga, estrés.
– Mala oxigenación de los tejidos, por ejemplo debido a la falta de ejercicio.
Para hacer frente a una presencia masiva de ácidos, el cuerpo posee un sistema de defensa llamado el sistema tar:npón. Este permite neutralizar, este exceso de ácidos sin perder el equilibrio, produciendo bases o sustancias alcalinas, ya que 1 ácido + 1 base = 1 sal neutra.
MINERALES ÁCIDOS:
Azufre, Fósforo, Cloro, Yodo, Silicio, Flúor.
MINERALES ALCALINOS:
Calcio, Sodio, Potasio, Magnesio, Cobre, Hierro, Manganeso, Cobalto, etc.
En el organismo las bases minerales utilizadas para contrarrestar los excedentes de ácido, son minerales que forman parte de los órganos y tejidos corporales.
Si la situación ácida se mantiene mucho tiempo puede comprometer la salud de nuestro cuerpo produciendo distintas enfermedades como:
– Osteoporosis, enfermedades reumáticas, artrosis, artritis, enfermedades degenerativas.
– Disminución de las defensas del organismo.
– Fragilidad de las mucosas y de la piel.
– Formación de depósitos: cálculos biliares y renales, salivares.
– Inflamaciones dolorosas: uretritis, cistitis de repetición, colitis, quemaduras anales.
– Piel: (sudor ácido), eczemas, urticaria, prurito, enrojecimientos, axilas, corvas, pañales.
– Desmineralización: caída del cabello, uñas frágiles, piel seca, encías sangrantes.
CONFIRMACIÓN CLÍNICA DE ACIDOSIS:
(Ver estudio del pH urinario)
Si usted tiene tres síntomas de los descritos en ésta lista, es indicativo de que su organismo tiene un exceso de ácidos que están perturbando su salud.
Astenia, difícil recuperación tras esfuerzo, pesadez de miembros, astenia súbita tras tomar ácidos, sensación de frío intenso, infecciones de repetición, depresión, tristeza, irritabilidad, saliva ácida, aftas, sensibilidad dental al frío/ ácido/ calor, caries dental, neuralgias dentales, gastritis, gastralgias, úlcera gástrica, ardor rectal, enteritis, colitis, calambres y dolores abdominales, gota, reuma, ciática, cistitis, orina ácida, poliuria, cálculos renales, extrema sensibilidad al frío (catarros, sinusitis, hipertrofia de amígdalas), tendencia alérgica, sudor ácido, piel seca, fisuras y grietas entre los dedos, osteoporosis, tendencia a fracturas, músculos de nuca y espalda duros, taquicardias, leucorrea, hiperestesia, hipersensibilidad al dolor, neuralgias (epicondilitis), eczemas, micosis, calambres y espasmos en las piernas, espasmofilia.
En nuestra moderna sociedad en la que la malnutrición, la sobrealimentación, el stress, los pensamientos negativos y la agresividad están al orden del día, el pH muestra una tendencia a la acidez.
La medición del pH urinario es un reflejo muy fiel del equilibrio ácido-básico de nuestro organismo.
ESTUDIO DEL Ph URINARIO
La primera orina de la mañana tiene que ser ácida ya que el organismo durante la noche está eliminando el exceso de ácidos del día anterior, si es alcalina, indica que nuestra reserva alcalina de minerales está baja.
El valor normal del pH urinario del organismo sano sería de 7.
El pH varía a lo largo del día por lo que habrá que hacer una media entre la 2ª , 3ª y 4ª orina.
La toma debe hacerse durante 7 días:
1ª micción: al levantarse (debería ser ácida).
2ª micción: a lo largo de la mañana (debería ser alcalina).
3ª micción: antes del almuerzo (debería ser alcalina).
4ª micción: antes de la cena (debería ser alcalina).
Mediante unas tiras reactivas, las vamos introduciendo en el recipiente de la orina, (envase que le proporcionarán al adquirir el producto pH Control) y lo vamos comparando con la escala colorimétrica que tiene un valor numérico y anotamos las distintas mediciones que hemos realizado a lo largo del día para obtener la media que tiene que estar en torno al 7.


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Advertencias: No superar la cantidad diaria recomendada. Mantener en lugar fresco y seco fuera del alcance de los niños.
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